Castropol se baña en la Ría del Eo, una Reserva Natural que le da a este concejo costero aires al mismo tiempo fluviales y marinos. La ría es el marco perfecto para tranquilos paseos en barco donde se observan las especies de flora y fauna y la apacible vida de una ría en la que hay un poco de todo: cultivo de ostras (en batea), pesca, paseos en canoa o piragua, wind-surf, paddle-surf, vela, avistamiento de aves y mucho más, en definitiva un oasis de tranquilidad y ocio inigualable, que tiene también como testigo al puerto de Figueras, un pequeño pueblo acogedor con puerto deportivo y astillero, así como excelente cocina marinera. Otra de las bellezas naturales del concejo es su parte alta, destacando el Valle de Obanza y la Cascada del Cioyo.
La capital del concejo, la Villa de Castropol posee asimismo un casco histórico de interés cultural en el que se pueden contemplar ejemplos de casas-palacio y arquitectura indiana. Un lugar que en los días del Corpus se viste de arte floral en forma de alfombra, dando pie a una de las celebraciones más originales y espectaculares de Asturias. Cabe destacar también como ejemplo de su cocina marinera la celebración de la Fiesta de la Ostra coincidente con el Puente de Mayo.